Martes
19 de abril.
Hoy hemos tenido
un día intenso en la Biblioteca Tutorizada, el martes pasado estuvimos hablando
de los reptiles y porque cuando nos los
encontramos en el campo los matamos. En el libro sobre fauna de la provincia de
Segovia vimos que teníamos en nuestros ríos una especie de tortuga autóctona,
dos niños se ofrecieron a traernos dos tortugas de su casa para ver si eran las
que se crían en Segovia o eran de otro tipo. Con el libro en la mano y con las
tortugas analizamos a través de la observación que no eran iguales a las de la
fotografía y que entre ellas eran muy distintas.
Hoy la lectura ha sido diferente porque Vanesa,
Lola y Lucía habían preparado para hoy la lectura de una revista “Bravo” han seleccionado diferentes fragmentos y han
hecho un precioso mural. Hemos leído unos cuantos y después de cada lectura
hemos dialogado sobre lo que nos parecía las diferentes situaciones. Los temas
eran muy diversos desde el miedo que da repetir curso, las relaciones entre
hermanos hasta cómo la sociedad nos marca unos estereotipos que vivimos como propios.
Taller
de experimentos
Además
estas chicas trajeron un experimento para el resto de niños y niñas de la biblioteca,
porque en una Comunidad de Aprendizaje, el
aprendizaje es dialógico, quiere decir que está basado
en las interacciones
y diálogos de
todos los miembros de la
comunidad educativa, no solo del profesorado y el alumnado. Para autores como
Ramón
Flecha García y Lidia Puigvert (2003) el
diálogo es igualitario, no existe el argumento del poder, sino el poder de los
argumentos. Por tanto
no existe una
jerarquía marcada por
el profesor, las decisiones se toman entre todos y todas
los que intervienen en la comunidad. Esto sucede en nuestra biblioteca
Tutorizada, los niños y niñas generan aprendizajes a sus propios
compañeros.
La hipótesis del experimento era que mezclando agua y
harina sería capaz de separar el agua a través de un embudo y una servilleta.
De esta forma obtendrían el agua limpia, pero hay que hacerlo con cuidado de no
romper la servilleta. Esto es lo que paso la primera vez, pero lo volvimos a
intentar, los voluntarios siempre les animamos a que continúen aunque no haya
salido bien a la primera. Según
Elsa Punset debemos salir de nuestra zona de de control, la adrenalina te hace
más fuerte, dando pasos para hacer las cosas, aunque fracases, lo tienes que
volver hacer. Esto no es magia, es inteligencia emocional.
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